El Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó ayer tres meses de prisión preventiva en la cárcel de Najayo al exdirector de Prisiones, Mario Acosta Santos, acusado de recibir un soborno de un millón 500 mil pesos del recluso Pascual Martínez Cordero (El Chino), imputado de lavado de activos y de patrocinio de narcotráfico.
Según el expediente, Acosta Santos habría recibido un adelanto de 968 mil pesos que Martínez Cordero le habría enviado con su amigo José Alexis Jiménez, quien ahora está en prisión, por asesinato. El dinero sería para que se le trasladara desde el Centro de Corrección y Rehabilitación de Higüey hacia la cárcel de La Victoria, donde, por ser del viejo modelo penitenciario, tendría más libertad para el régimen de visita y acceso a celulares.
Jiménez declaró anoche en el tribunal, en calidad de testigo de la Fiscalía, y afirmó ser el intermediario en la entrega del dinero. Fue la pieza clave para que el juez le impusiera prisión a Acosta Soto y así se lo hizo saber. Dijo que acogía su testimonio por ser una prueba que se puede valorar en la medida de coerción.
Jiménez, quien dijo ser amigo de Martínez Cordero, reveló que se reunió varias veces con Acosta Santos en restaurantes de la capital (citó tres), en los que comían y bebían alcohol.
Durante el interrogatorio que le practicaba a Jiménez en el tribunal, la fiscal Yeny Berenice Reynoso nombró dos de las bebidas que supuestamente tomaban, información que recabó en los interrogatorios a los que sometió al testigo de cargo, quien dijo que sí a todas las preguntas de la fiscal, dirigidas a incriminar al exfuncionario.
Jiménez manifestó que la madre de Martínez Cordero también intervino para que a su hijo se le llevara a La Victoria o a la cárcel de Najayo, donde ahora está recluido por ayuda de Acosta Santos, quien gestionó que lo sacarán de La Victoria, dijo que sin pagar.
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