Emitido ayer por el presidente Danilo Medina el mismo establece el mantenimiento de la política de ajuste económico en el tren gubernamental
José Antonio Aybar F.
El calor septembrino llegó y en oficinas de merengueros, bachateros e intérpretes de otros géneros musicales no entra una llamada desde alguna institución del Estado procurando fechas para las próximas fiestas navideñas.
El grito se escucha, muy quedo, en voz de manejadores y de los propios intérpretes, quienes recuerdan el anunciado plan de austeridad del presidente Danilo Medina el pasado año, que suspendía las fiestas con música en vivo en todas las instituciones del Estado.
Cuando las esperanzas parecían perdidas, llegó una luz al final del túnel a través del Plan Social de la Presidencia, que por orden del primer mandatario peinó todo el territorio nacional con eventos para que los más desposeídos celebraran las fiestas decembrinas como Dios manda.
El empresario Chino Consuegra, en coordinación con el promotor Nelson López, recibieron del Plan Social de la Presidencia y de los Comedores Económicos, que dirige Monchy Rodríguez, la encomienda de realizar fiestas con los más populares artistas nacionales, y la entrega, además, de más de cinco mil raciones de cenas.
Desde el 20 hasta el 30 de diciembre el pueblo se divirtió a través de este proyecto que sirvió de fuente de escape ante la crisis económica, y los artistas dominicanos celebraron la decisión.
¿Y ahora qué?
Y mientras este año se repite la incertidumbre en las oficinas artísticas, ayer cayó como un balde de agua fría la emisión del decreto 262-13 en el que se establece el mantenimiento de la política de ajuste económico en el tren gubernamental.
El Poder Ejecutivo extendió hasta el 31 de diciembre de este año el decreto 499-12, emitido el pasado año, que establece medidas de austeridad en las instituciones públicas.
En uno de sus considerando se destaca que la medida ha resultado satisfactoria a los propósitos perseguidos de racionalizar el gasto en el sector público, así como en la rendición de cuentas.
En tanto artistas, promotores y manejadores esperan frente al teléfono por un timbrazo balsámico que surta efecto positivo en el agónico negocio del entretenimiento.
Pochy Familia.
Afecta a la industria
“Este año ha sido muy difícil para la clase artística. Teníamos la esperanza de que a final de año íbamos a compensar la falta de trabajo por la austeridad que había anunciado el presidente. Le pedimos a Danilo Medina que así como ha reconsiderado algunas medidas, que reconsidere ésta, porque afecta a la industria del entretenimiento en sentido general y a las empresas que de manera indirecta se benefician de la misma. Somos parte de la industria cultura del país, un sector muy sensible ante una medida como ésta. Que así como hay otros sectores que se benefician de medidas que ha tomado el gobierno con ciertas subvenciones, entiéndase de gasolina, impuestos, también nosotros tenemos derechos como empresas dominicanas que también pagan impuestos”.
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